Sigamos con más cine mexicano.
Una enfermedad terrible aparece en una ciudad mexicana. Un doctor trata de alertar a las autoridades al descubrir su naturaleza pandémica, pero nadie le escucha y la enfermedad se empieza a esparcir. Entonces el gobierno trata de controlar la información para evitar el pánico entre la población.Es interesante hacer notar el año en el que fue hecha esta película. Especialmente tras lo sucedido con el Covid.
Claro, tiene sentido que ignoren 57 casos en una ciudad de 13 millones de habitantes, donde mueren cientos cada semana.
La enfermedad que preocupa es definida como la peste.
Los trajes protectores que llevan son peculiares, pero más aún que estén rodeados de gente sin ningún tipo de protección.Por lo que sea el alcalde se lleva a su esposa Magda y sus dos hijas pequeñas a Dallas.
Da la impresión de que quieran asociar la plaga a un cometa.
Hay una escena de un padre que se alegra mucho porque su hija se baña en su casa, al ir a visitarle. Según él una chica bonita es más atractiva cuando se baña fuera de su hogar. No me preguntéis, yo tampoco lo entiendo.
Unos periodistas llegan a saber la verdad, pero tampoco pueden hacerlo público. De hecho hay preparado un vídeo para concienciar a la población sin alarmarles, pero se niegan a emitirlo.Según dice el texto final, fueron 132 días los que duró la peste y se llevó por delante a 350.000 personas, las cuales fueron atribuidas a unos productos dentífricos caducados.
No deja de ser un reflejo de una realidad que muchos no parecen comprender. Y es que el poder político hace lo que le viene en gana, más aún cuando controlan todo.
Muy realista, desde luego. Incluso la mujer periodista que se ve obligada a acostarse con hombres para sacarles información me ha parecido de lo más veraz.